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TRAS EL VALLE DE ARANAZ

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cada semana, José Julio Aranaz (a quien podéis seguir en su cuenta de Twitter @jjaranaz94), nos traerá una macedonia de historias, vivencias, actividades y curiosidades;dispuesto a entretener a un público variado. Hablará de la televisión, cine, libros, viajes o demás actividades que le parezcan interesantes. Todos los viernes, compartirá con todos nosotros lo mejor de la semana.

 

SUMA Y SIGUE, TRAS LA OCTAVA, HABRÁ NOVENA TEMPORADA

 

¿Cuál es el secreto de una comedia que se regenera constantemente? ¿Por qué el público aguanta, y aplaude, todo lo que acontece en Montepinar después de ocho años? ¿Cómo es posible que prácticamente se mantenga el mismo elenco en una serie en la que parece que ya ha pasado de todo a todos los personajes y que ya ha tenido una antecesora? Seguro que ni siquiera los propios creadores y guionistas de 'La que se avecina' tienen respuestas para estas preguntas.

 

La octava temporada de 'La que se avecina' se ha despedido por lo alto, con bodorrio incluido. Un año más cierran la etapa con muchas dudas en el aire y con la vida de los protagonistas patas arriba. Es muy típico en esta comedia que de un capítulo a otro la situación de los personajes dé un giro de 180 grados, sobre todo a medida que se acerca el final de temporada. Pero vayamos paso a paso intentando explicar lo que le pasó a cada personaje en este último capítulo de la octava temporada.

 

Los Cuquis

 

Parece que por fin van a salir de la quiebra, llevan casi toda la serie en la ruina, intentando ganarse la vida con trabajos que resultan fallidos, bien por la ineptitud de Amador, o por la mala suerte de Maite, en ocasiones provocada por el mismo marido. Las apariciones de Silvia Alonso como asistente social también han sido interesantes, a pesar de no ser un personaje cómico, sí que provoca situaciones hilarantes en las que suele estar involucrado Amador y sus ganas de "mandanga". ¿Recuperarán a sus hijos ahora que tienen dinero y un hogar? Sino siempre pueden cuidar de su nueva inquilina, la Chusa.

 

Los Maroto-Trujillo

 

Javi y Lola han estado a su bola una temporada más, la mayoría de las tramas que han protagonizado han sido independientes, casi sin involucrarse con el resto de vecinos. Fermín ha sido el eje de esta relación, pero no para bien, sino para complicar más si cabe la vida de pareja de estos tortolitos que nunca han podido disfrutar de su ya no tan reciente matrimonio.

 

Fermín viene a ocupar el hueco de Estela, y no lo hace nada mal, porque no se echa de menos a la Reynolds. Además, la últimas semanas Fernando Tejero ha tenido a Paz Padilla de compañera en sus tramas, la Chusa se ha convertido en una imprescindible de 'La que se avecina', se disfruta como episódica, esperemos que la mantengan tal cual. Lo mejor de la trama en su último capítulo fue cuando dijo que no soportaba a Paz Padilla, y que ella solo veía Sálvame cuando estaba Jorge Javier.

 

El “harén” de Enrique

 

Lo más destacable esta temporada en las tramas del concejal ha sido la participación de Verónica Forqué, una gran actriz interpretando un gran personaje. Da la talla en 'La que se avecina', encaja perfectamente. Además, en los últimos episodios a Enrique se le han juntado las tres mujeres de su vida, la alcaldesa, con la que tiene un affair; la cuchufleta, que se ha quedado en la calle por culpa de Rebeca; y Araceli, que ha regresado como si de una hoja movida por el viento se tratara.

 

Ahora es él quien tiene la sartén por el mango, pero le ha costado darse cuenta de ello, Enrique ha decidido dar la espalda a esas tres okupas. Solo le interesaba recuperar el amor de Judith (espléndida Cristina Castaño este año también), pero en vista de que la psicóloga no está por la labor, el concejal se va de casa dejando una nota, ¿con qué objetivos volverá el año que viene? Según adelanto el mismo Alberto Caballero, el lunes, volverá con sorpresa.

 

Los Recio

 

Esta temporada no han estado tan presentes como en anteriores, pero se agradece que cedan minutos de emisión a otros personajes y así no nos saturen, pese a ser estupendos. Con Araceli fuera de combate, Antonio y Berta han vuelto a la normalidad a la suya, incluso han decidido volver a casarse, una boda movidita que ha servido de broche final para la temporada. La visita del hijo de estos ha sido explosiva, y sería un acierto volver a contar con Alba Álvaro Recio (Víctor Palmero, muy buen trabajo) en algún que otro episodio de la novena temporada. También estaría fenomenal recuperar a Silvia Abril, ahí lo dejo.

 

Fina, y otros

 

La revelación de esta etapa que acaba de cerrar ha sido claramente Fina, un personaje áspero, antipático, cotilla y que en ocasiones da miedo. Petra Martínez lo hace de maravilla, da vida a una anciana que podría guardar relación con el moroso al que siguen mencionando ocho años después. Doy por sentado que seguirá el año que viene, porque no pongo en duda que haya funcionado, sería ideal con una pizca más de protagonismo.

 

El resto no están mal dentro de sus posibilidades, porque a pesar de ser una serie coral, hay algunos que son de segunda, como es el caso de Raquel y Nines- esta temporada pr lo menos, quitando un par de capítulos-, cada vez mejor compenetradas, aunque es injusto que la prima fea tenga el mismo protagonismo que la guapa, mucho más limitada en su vis cómica. Rebeca sigo pensando que ha sido un error, no aporta nada, tal vez al inicio servía para rellenar el hueco de Judith, pero ahora mismo es un personaje insulso, y María Adánez tampoco pone de su parte para que destaque.

 

Por otra parte, es una pena la poca presencia de Coque ya que tanto en su faceta reivindicativa como en la de tonto estaba genial. Leo sigue en su línea, aunque ha estado bien en la trama de la hija de los Recio, podría dar para una continuación, ya veremos con lo que nos sorprenden los guionistas. Vicente me gusta tal y como está, juntarle con Fina podría ser un error, aunque un episodio protagonizando una trama juntos me resulta apetecible.

 

De todos modos, lo mejor es dejarnos llevar por la mano de estos guionistas que no dejan de sorprendernos. Hasta ahora han hecho muy bien su trabajo, las audiencias lo corroboran, y ya van a por el noveno año de serie, algo complicado, teniendo en cuenta además que la competencia de la ficción española es cada vez más alta. Aunque eso si, lo mejor hubiera sido alargar esta temporada un poco más y finalizar ya la serie, porque aunque nos guste, las series que se alargan mucho al final, se nota el cansancio de los seguidores. La boda de los Recio sonando el Mnadanga Style hubiera sido un broche sublime para una serie que pasara a los anales de la ficción española.

 

 

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